lunes, 30 de abril de 2012

Rincón de pensar, NO. Pausa positiva, SI


El otro día me dijeron en la guardería, que mi hijo había mordido a una niña, y que ya lo había hecho más veces. Les pregunté que en qué momento le mordió, suponiendo que sería una riña por algún juguete y me dijeron que “suponían” que si. Les pregunté  a ver que habían hecho y me dijeron que poco podían hacer porque es muy pequeño (21 meses), que le señalaron con un toquecito la boca enfadas y le pusieron a pensar 2 minutos ¿?
A nadie le gusta que su hijo muerda y es más difícil cuando es el tuyo el que lo hace ya que tienes que vértelas con las demás madres pensando a ver cómo le educarás y si está consentido y es un salvaje. Supongo que no pensarán como yo, de forma más benevolente que le están saliendo las 4 muelas, que es muy tenaz, que es enérgico, que no habla bien aún y expresa su frustración como puede. Con esto no quiero irme al polo de: “prefiero que muerda él a que le muerdan”, ni mucho menos. No quiero que muerda, ni que le muerdan y entiendo la posición de cualquier madre que se encuentre en el lado contrario en el que su hijo o hija sea el mordido, pero pensando el otro día en la solución adoptada, me pareció una soberana tontería.
Imaginen que un día malo les viene su pareja, o su compañero de trabajo o un amigo y les dice “no me gusta esto que has hecho, vete ahora mismo a tu cuarto, o a tu despacho o a tu casa y piensa en lo que has hecho”, ustedes qué pensarían ¿Qué les han ayudado mucho y que la próxima vez actuarán mejor y acudirán a esa persona a pedir consejo? O "¿qué derecho tienen de tratarme así?" Y cuando encima se lo hiciesen delante de mucha gente ¿No se sentirían bastante humillados? Si no nos parece un trato respetuoso para los adultos ¿por qué  ha de parecérnoslo para los niños?. Se tiene la extraña idea de que un niño se portará mejor si se le hace sentir peor, cuando la realidad es la contraria. Un niño se porta mejor cuanto mejor se siente.
 La misma orden da un poco de miedo “vete a pensar” como si nosotros pudiésemos dominar lo que nadie esté pensando. Probablemente, lejos de pensar en lo que han hecho pensarán en vengarse por la humillación, o en cómo hacerlo la próxima vez para que no les pillen o en el peor de los casos pensarán que son unas personas horribles que no valen para nada.
En los momentos de conflicto, de riñas, de rabietas…la mejor opción no será el rincón de pensar, humillante y a modo de castigo, sino la pausa obligada positiva. Está concebida para que los niños se sientan mejor, para que se calmen de verdad y para que aprendan a salir de un momento de tensión de forma eficaz. La pausa obligada positiva es un momento de calma en un sitio especial  que ellos mismos han preparado, donde los niños pueden escuchar música, leer, jugar con algún juguete y cuando se hayan relajado vendrá el momento de buscar soluciones al problema e incluso a veces no hará falta, ya que con la propia pausa el problema habrá desaparecido.
-          Invertir tiempo en enseñarles el funcionamiento del la pausa positiva: La mejor forma de enseñarles es el ejemplo. Nosotros los adultos también podemos necesitar de vez en cuando un momento de calma y tener preparadas unas revistas o un libro en algún lugar al que retirarnos unos minutos. En el aula, se puede fabricar entre todos un lugar especial tipo “la playa”, con algunos juguetes, unos cascos con música, puzles…La profesora no se va a retirar a ese lugar pero puede sacar un tarro con arena y ponerlo encima de la mesa cuando necesite unos minutos en los que los niños sabrán que no deben molestarla.
-          Permitir que los niños decoren el sitio especial: Si los niños no tienen edad suficiente para diseñarla y decorarla, significa que no tienen edad suficiente para utilizar la pausa positiva y tendremos que acompañarles de otro modo en sus conflictos. Algunos preferirán decorarla como una playa, otros como  el regazo de su abuela, otros como unas nubes…Y usaremos estos nombres, menos asociados al castigo que pausa positiva, cuando vayamos a utilizarla.
-          Desarrollar con anterioridad con nuestros hijos o alumnos un plan para utilizarla: Explicar que a uno de los dos que tenga el conflicto o a los dos podía irles bien ir a su sitio “feliz” para calmarse e intentar después buscar soluciones. Por ejemplo diremos  ” fulanito estas nervioso, te ayudaría irte a la playa? O a las nubes?” También es importante la forma de sugerirlo “¿te ayudaría?” en vez de “vete”. Igual algunos niños están demasiado enfadados para querer ir y entonces podemos proponerles acompañarles, igual a nosotros como padres también nos viene bien esa pausa. Si aún así siguen sin querer ir podemos ir nosotros igualmente, dando ejemplo de cómo una pausa viene muy bien.
-          Enseñar a los niños que cuando se sientan mejor pueden buscar soluciones a su problema. Estas soluciones las buscaremos realizando preguntas de curiosidad para que sean los propios niños los que decidan las soluciones y no se las demos hechas. Preguntas como: ¿Que intentabas conseguir?, ¿Cómo  te sientes con lo ocurrido?, ¿Qué crees que lo ha provocado?, ¿Qué has aprendido de esto y como puede utilizarlo en el futuro?, ¿Qué soluciones propones ahora?  
      Demasiado a menudo los adultos intentamos inculcar a nuestros hijos lo que hay que hacer en vez de ayudarles a que ellos mismos saquen las conclusiones y que sepan en un futuro solucionar sus problemas y que se hagan responsables de sus conductas. Esta forma de utilizar las pausas no es permisividad, sino respeto y sin duda es la mejor forma de educar a nuestros  niños. Todo el artículo está inspirado en un capítulo del libro “Como educar con firmeza y cariño” basado en la psicología positiva de Jane Nelsen, cuya lectura recomiendo a todas las personas, más aún las que deban educar a niños pequeños. De esta misma autora dejo aquí un vídeo sobre los 5 criterios a seguir para aplicar una psicología positiva en la educación.






2 comentarios:

  1. Al final tanto rincón de pensar, y es lo mismo que cuando a nosotras nos mandaban de cara a la pared por algo que habíamos hecho con la diferencia que ahora suena mucho mejor.. y la verdad es que te volvías a tu sitio con la misma sensación de antes o incluso peor. Qué interesante el tema y necesario porque mira que está de moda lo del rincón de pensar!!!

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  2. Yo mande ami hijo muchas beses al rincón de pensar asta que con cuatro años me dijo ya pensé ...que eres muy mala y no quieres escucharme.a beses necesitamos que nos lo diga un profesional o un niño . reconozco que no siempre tengo la paciencia pero es mucho mas reconfortante ( MUY BUENA IDEA RECORDARNOS LO )

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