sábado, 9 de junio de 2012

Television Educativa

El otro día en la final de Gran Hermano, había un apartado antes de escuchar la elección del público, en el que el programa le enseña a los 4 finalistas un vídeo de 1 o 2 minutos aproximadamente. En éste, se les ametralla con información significativa  en imágenes sobre todo lo que ha ocurrido en el país durante su estancia en el programa: Asuntos varios de economía como los recortes en sanidad y educación, los ganadores de Liga y de Copa en deportes, el accidente de Froilan con la escopeta y otros asuntos más. Cuando acaba y apagan el televisor uno de los finalistas dice sobresaltado:"Belén Esteban se ha divorciado?"
Me quedé preocupada...no se bien si porque de toda la información que les dieron solo se quedaran con eso, o  porque incluyeran en el vídeo el divorcio de Belén Esteban como algo importante para señalar.
Los jóvenes de ahora son una generación que vive muy apegada a la televisión, Internet y los videojuegos y es por ello que la televisión debería utilizarse en favor de ésto y aprovechar el alcance que tiene con fines más educativos. Tenemos que tener en cuenta algunos de los aspectos negativos de la televisión en niños menores como son:
 -  El contenido inadecuado de algunos programas aunque sean considerados "infantiles", que muestran         asiduamente comportamientos agresivos, discriminatorios o integran palabrotas en su vocabulario. Los    niños, sobre todo los más pequeños, son imitadores natos y es necesario que les demos unos buenos ejemplos a los que imitar.
- El papel pasivo que el niño tiene ante el televisor, como mero receptor sin posibilidad de comunicarse.
- El tiempo excesivo que los jóvenes suelen dedicar, quitando posibilidades a otras actividades más         experimentales o de mayor movimiento.
- La soledad que suele implicar ver la televisión. Muchas familias suelen utilizarla como un "canguro", ya que los niños sentados delante del televisor están tranquilos y no molestan.
Por asuntos como este, me gustaría acercaros un documento  elaborado por FEDEPADRE, asociación que agrupa a padres y madres de Chile y tiene como objetivo orientar a las familias sobre la mejor forma de dar un uso constructivo de la televisión en el hogar:

          27 Consejos para ver la telvisión en familia
  1. Los hijos deben ser enseñados por sus padres, tanto a ver espacios televisivos gratificantes y enriquecedores, como a no ver aquellos que le puedan degradar en su dignidad humana. Si los padres no enseñamos a ver televisión a nuestros hijos, ¿quien lo hará?
  2. Tenemos que enseñar a los hijos a que no hay que “ver televisión”, sino que hay que ver programas de televisión. Así podremos desarrollar la capacidad de selección y discriminación, que nos habilitará para ver aquello que nos conviene y no mirar aquello que no nos convienen ver. Debemos preguntar a nuestros hijos ¿Qué quieren ver?, mas que ¿Quiere ver televisión?.
  3. Para crear un criterio de selección al momento de ver televisión, debemos evitar tener prendida la televisión, cuando no hay nadie viendo un programa determinado.
  4. Un buen modo de afirmar las ideas anteriores, es no tener a mano el control remoto. El “zapping”, o la costumbre de cambiar permanentemente de canal de televisión, dado que esto es contrario al criterio de selección que debemos desarrollar en nuestros hijos para ver la televisión.
  5. Nuestros hijos no deben tener un aparato de televisión en su pieza. Esta costumbre incentiva el aislamiento, provoca una adicción a la televisión y es contrario a la vida de familia. Debemos tener presente que una adicción desordenada a la televisión impide el juego de nuestros hijos, su creatividad y la convivencia familiar.
  6. Es conveniente tener un horario preestablecido para ver programas de televisión. Como todas las cosas, la televisión tiene “su lugar” en vida familiar, junto a otras actividades.
  7. No use la televisión como una "niñera electrónica", dado que ella no cuida verdaderamente a nuestros hijos, especialmente si los dejamos ver "lo que están dando". Cuando ambos padres trabajan, este criterio es especialmente importante.
  8. La capacidad de imitación que tiene el niño debe ser orientada hacia el conocimiento de personajes reales y ejemplares (Por ejemplo deportistas, héroes de nuestra historia, poetas destacados), y no hacia "héroes imaginarios", "mounstros", "personajes bisexuados" e inexistentes.
  9. Echarle la culpa a la televisión es la salida fácil. Los padres no debemos abdicar en la lucha por que en la casa se vea buena televisión, teniendo siempre presente que nos corresponde a nosotros el deber y la responsabilidad formativa de nuestros hijos.
  10. Si puede, es muy conveniente que los padres acompañen a sus hijos a ver televisión. De esta forma podremos conocer directamente los efectos que los programas que ven les producen en nuestros hijos.
  11. No todos los programas dan lo mismo. Debemos preferir que en lo posible nuestros hijos vean aquellos espacios que tengan que ver con el desarrollo de valores, amor a la naturaleza, ocupación positiva del tiempo de ocio y cultivo de la cultura, a aquellos programas insustanciales o superficiales.
  12. No es conveniente que el niño vea el programa que se le antoje, tanto con la complicidad de sus padres como a escondidas de éstos. No conviene dar por sentado que todos los programas llamados “infantiles” tienen un contenido adecuado. Los padres debemos orientar a nuestros hijos en este sentido, lo que nos obliga a informarnos adecuadamente al respecto.
  13. Los padres debemos informarnos del contenido de los programas de televisión. Cualquier espacio que incluya erotismo, sexualidad, violencia, maldad, permisividad, delincuencia, racismo, etc..., no es apto para niños. Y los padres deben saberlo, y evitar que sus hijos los vean. Para lograr esto, se pueden consultar las guías de calificación de la programación de la televisión que se publican a instancias del Ministerio de Educación, del Consejo Nacional de la Televisión, y en revistas como Hacer Familia.
  14. Hay que tener presente que los hijos deben aprender los valores morales antes que nada en el ámbito de la familia, y en la convivencia con las demás, y no en los personajes y acciones de la televisión.
  15. Los padres de familia deben esforzarse por buscar alternativas a la televisión: deporte, visitas a museos y parques naturales, sesiones de teatro, proyección de videos, fomento de conversaciones familiares, y prácticas de acciones solidarias a favor de los demás.
  16. La "cultura de la imagen" debe llegar a los niños por medios que no sea exclusivamente la televisión, es decir, por fotografías, exposiciones, mapas y lectura.
  17. Inevitablemente, y no obstante nuestros esfuerzos, habrá contenidos televisivos contrarios a los valores familiares. Es por ello que los padres debemos fomentar que los programas sean analizados y conversados en reuniones de familia, por ejemplo en las comidas. Esto no solo enriquece la comunicación familiar, sino que es una muy buena manera de dar un apoyo concreto a la educación de nuestros hijos, evitando que arraiguen malos contenidos televisivos en ellos.
  18. Las familias, de a poco, pueden crear una videoteca con películas y documentales de interés para los niños.
  19. Los comerciales pueden ser tan peligrosos como los malos programas de televisión. Los padres debemos estar muy atentos para que la televisión no convierta a nuestros hijos en personas superficiales o consumidoras de todo lo que se anuncia. Nunca hay que hacer caso de la publicidad de jugos que inciten a la violencia, a la discriminación, y al racismo.
  20. Ver o no ver televisión no debe convertirse para los niños en un premio o castigo.
  21. Los padres de familia, deben iniciar a sus hijos, según su edad y desarrollo, en una positiva y prudente educación sexual, que evite que una imagen distorsionada de la mujer y del sexo les sea trasmitida, poco a poco, por medio de la televisión.
  22. Los padres de familia debemos luchar para que cualquier espacio de televisión infantil, estructurado sin ética, sin respeto a los valores y a los derechos de los niños, sea tipificado como un delito por la legislación nacional. La mala televisión infantil, o “programación basura” tiene su origen en el menosprecio a la dignidad del niño como persona.
  23. No debemos dejar que nuestros hijos vean televisión basura. Si estos programas de televisión son vistos por nuestros hijos, confundirán la realidad con la ficción, se desorientarán y equivocarán al comprender y valorar el sentido de la vida, e irán deformando su propia conciencia. Transigir con la mala calidad de aquellos programas de televisión inadecuados para los niños, dejándolos que los vean, equivale a transigir y hacerse cómplice de lo que distorsiona los valores y los derechos de la infancia.
  24. Los padres de familia debemos organizarnos para exigir una televisión, en horarios infantiles. Las actitudes groseras, los hábitos y comportamientos antisociales, las obscenidades del lenguaje, la pérdida del sentido de la autoridad, la vulgaridad y la frivolidad, la apología subliminal o directa de conductas reprochables, y cualquier menosprecio a la vida humana, deben ser erradicados, especialmente de los espacios que tengan a los niños como destinatarios.
  25. Ante una programación infantil con baja, discutible y reprobable calidad, los padres de familia están legitimados para poner en marcha una crítica constructiva. Asimismo, debemos incentivar una buena televisión, resaltando sus buenos programas.
  26. Los padres de familia y educadores deben hacer comprender a los niños que la televisión no es imprescindible ni el único medio par llenar su tiempo libre.
  27. El ejemplo resulta una terapia eficaz. Si los padres ven mucha televisión, o televisión de mala calidad, ¡con qué criterio van a evitar que sus hijos vean aquellos programas negativos para ellos!

2 comentarios:

  1. Me alegra saber que a ti también te pasó, porque me quedé alucinada al ver que incluían esa noticia como "noticia importante" y que encima era lo que más les había llamado la atención, pensé madre mía, acepto que comenten el fútbol, pero la noticia esa??? y nadie va a decir algo sobre los recortes?, increíble!!Pues el otro día estaba con un niño de 7 años y le pregunté que cual era su programa favorito, esperando que me dijera algún dibujo, vamos lo normal y me dijo que era la serie La que se avecina , me quedé alucinada , pero es que vinieron dos amigos suyos del mismo curso y empezaron a comentar frases fuertecillas de la serie que me dejó claro además de que no era el único que la veía, de que no es una serie demasiado adecuada para niños. Me comentaron que es que a sus padres les gusta la serie y entonces ellos también la ven. Y eso es un problema. Esta claro como dices en el artículo que tiene que haber un gran esfuerzo por parte de los padres si quieren que la televisión se convierta en algo útil.

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    1. Pues si Diana, al final me da a mi que va a haber que quitar la tele normal y poner solo DVDs y cosas elegidas con antelación porque meten cada cosa....Ah, y yo lo que estoy empezando a hacer es lo de apagar la tele cuando no la estoy viendo! Porque es verdad que muchas veces se deja encendida en plan sonido de fondo y llega a causar ansiedad, sobre todo si hay algún programa de cotis en el que no hacen mas que chillar, sin decir nada interesante.

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