jueves, 14 de febrero de 2013

Cultivar las sensaciones



Esta noche a las 4:00 a.m, mi hijo me llamaba desde su cuarto. "Mamá, mamá!". Medio dormida me he levantado y cuando he llegado a su cama no distinguía si estaba dormido o despierto. Cómo suelo hacer en estos casos, aprovechando que ya duerme en una cama "de mayor" me he acostado junto a él para volver a dormirme rápido y no desvelarme. Después del fastidio inicial por haber visto interrumpido mi sueño, me he acurrucado junto a él, le he quitado los calcetines que llevaba puestos y le he acariciado los pies tan suavecitos. Él tenía el sueño inquieto, quizás pesadillas pero en cuanto me he tumbado a su lado me ha cogido la oreja como siempre y su cuerpo se ha relajado automáticamente. Oliendo el aroma de su cabecita pegada a la mía me he puesto a pensar en lo importante que son las sensaciones para el ser humano.
A menudo escucho en la radio o en programas de televisión chascarrillos del tipo: "Frases de tu madre que recuerdas", algunas más acertadas que otras, todo hay que decir... Una frase mítica de mi madre a mi hermano por ejemplo es:" No bajes tan rápido las escaleras que se te arrugan las rodillas!" (???) Pero de lo que casi nuca se habla es de las sensaciones que recuerdas de la infancia que pienso que son  mucho más importantes que las palabras. Yo recuerdo a mi madre contándome las vertebras de la espalda por la noche en la cama  antes de dormir. Yo le decía "!que te has saltado una!" y ella se hacía la sorprendida y volvía a empezar. También recuerdo la ropa del cole calentita por la mañana porque me la había puesto encima de una estufa, recuerdo los paños mojados en la frente cuando estaba con fiebre y las friegas en las piernas con alcohol de romero cuando me dolían las crecederas, el olor, la eterna disponibilidad, la seguridad.
Ahora que soy madre intento tocar mucho a mi hijo. Sin casi darnos cuenta hemos establecido una rutina post- baño de lo más entrañable y divertida. Le enrollo con una toalla calentada sobre la calefacción y le mezo en mis brazos un ratito (corto, demasiado corto) y el me dice "ummm, que calentita",luego salta sobre la cama mientras que le echo la crema y antes de poner el pijama su padre y yo nos unimos para un ataque de pedorretas. Tenemos muchas veces miedo de tocar demasiado, de coger demasiado en brazos, de dormir juntos. Muchos nos habrán metido en la cabeza que eso es malcriar, a mi sin embargo no se me ocurre mejor manera de hacerlo así que prefiero llamarlo biencriar. Espero que un día, mas que de mis palabras o frases (seguro que en un futuro se me acabarán escapando perlitas tan raras como las de mi madre...), el recuerde mis caricias, los besos, los masajes, el contacto y que ésta sea una forma de decirle, sin necesidad siquiera de usar palabras, te quiero, te protejo, estoy aquí para ti siempre.Sensación a sensación, caricia a caricia.

sábado, 19 de enero de 2013

Chantaje Emocional

De un tiempo a esta parte he empezado a notar la mala sensación que me deja en el cuerpo una frase del tipo : "- Fulanito, haz esto que sino mamá se pone triste...", "Cómete esto, con el cariño con el que te lo ha hecho la abuela!", o bien del tipo "si no haces esto,mamá no viene a por ti,eh?" o "como hagas tal cosa, me voy y te quedas solo,eh?". No son frases tan raras de escuchar y simplemente con aguzar un poco el oído, en el parque en casa, en un centro comercial....las oiremos en incontables ocasiones e incluso llegaremos a pronunciar alguna de vez en cuando.
Ante ese malestar que percibo cuando escucho esas cosas, me pregunto porqué es tan común recurrir a esa manipulación y al chantaje a la hora de educar y no se me ocurre otra cosa que pensar que es porque nos faltan herramientas y nos sobran ganas de doblegar a nuestros hijos a cualquier costo.
Exagerada! Me diréis. Son cosas que se dicen, en realidad no le voy a dejar solo....Sin embargo pasamos por alto que los niños lo que desean ante todo, es sentirse queridos por sus padres, que les reconozcan sus méritos, que sus padres se sientan orgullosos de ellos y es por eso que utilizar el chantaje como medio para que nos hagan caso afectará de forma considerable a su autoestima.

La emoción a la que afecta principalmente esta forma de manipulación es a la CULPA. Quizás a modo de repetir lo mismo, al final simplemente nos haga falta lanzar una mirada de soslayo a nuestros hijos para que hagan lo que queremos con el fin de "que no nos pongamos tristes", de que no les "abandonemos", o de que no les "ridiculicemos". En cualquier caso, no lo harán por el placer que les produzca hacerlo, o porque hayan aprendido que el hacer tal o cual cosa es el método de conseguir cierta cosa o es la mejor forma de actuar en ese momento. Simplemente lo harán por evitar  la vergüenza, la culpa o cualquier otro sentimiento negativo que les han hecho pensar que ellos van a  generar.
Con esta clase de comportamientos lo  más probable es que provoquemos  que estos niños en un futuro, o bien se sientan culpables absolutamente de todo lo negativo que ocurra a su alrededor como si ellos mismos fuesen los que lo han causado, o bien se comporten de igual modo porque han aprendido que ésta es una forma legítima de conseguir lo que uno quiere, la manipulación y el chantaje. También puede suceder que crezcan con unos niveles altísimos de ansiedad con la esperanza de ser "perfectos" y de llegar absolutamente a todo para no defraudar a nadie.
Así que dicho lo dicho, desde aquí doy permiso a mis amigos y familiares para que me hagan una señal si me ven utilizar estas técnicas o incluso me den un cogotazo!

lunes, 3 de diciembre de 2012

La importancia del JUEGO.


El juego, siendo una necesidad innata en todo ser humano, ayuda al desarrollo global de la persona incidiendo de forma muy relevante sobre el desarrollo, tanto psicomotriz, como cognitivo y socio- afectivo del niño. Bajo mi punto de vista, el juego durante la etapa de Educación Infantil que va desde el nacimiento hasta los 6 años, no debe ser visto cómo algo que se hace en el momento de recreo, o cuando sobra un tiempo en clase tras rellenar las "fichas", sino que debe ser considerado la actividad principal e incluso lo único que hagan.


· Desde el punto de vista biológico puede ser considerado como un agente de crecimiento del cerebro ya que estimula la evolución del sistema nervioso.
·  Desde el punto de vista motriz potencia el desarrollo de las habilidades manipulativas y sensoriales del cuerpo.
· Desde el punto de vista intelectual estimula la capacidad de pensamiento y ayuda a desarrollar la creatividad.
· Desde el punto de vista afectivo el juego es una actividad que proporciona placer y ayuda a descargar tensiones. Asimismo se realiza en un ambiente de seguridad en el que los fallos no solo están permitidos, sino que son los que les permiten evolucionar.
· Desde el punto de vista social, el juego favorece la comunicación entre iguales y la sociabilidad así como fomenta el respeto y el desarrollo moral.
Podemos encontrar diversas clasificaciones del juego según atendamos a unas características o a otras. Según la clasificación de Wallon, con arreglo a las clases de juegos distingue entre:
- Juegos funcionales: que sirven para verificar los efectos que producen la repetición de movimientos sencillos.
- Juegos de ficción: Consisten en "hacer como si"
- Juegos de adquisición: El niño trata de descubrir los objetos en su totalidad.
- Juegos de fabricación: El niño interviene de forma directiva sobre los objetos para crear algo nuevo.
Con arreglo  a la clasificación del juego que sigue las etapas del desarrollo establecidas por Piaget podemos distinguir entre:
- La etapa del juego sensorio motor, el único que se da desde el nacimiento hasta los dos años pero que continua durante toda la vida: Se emparejaría con lo que Wallon denomina juego funcional. En el los niños, mediante manipulaciones de objetos y la percepción de las sensaciones van adquiriendo y utilizando diferentes esquemas. No se persigue un objetivo sino que la propia actividad lúdica es la que va consolidando la conducta que se va adquiriendo.
- Juego simbólico: Lo que Wallon denomina juegos de ficción. Se empiezan a dar a partir de los 2 años y según van creciendo se van haciendo más elaborados, con mas personajes y con una representación de la realidad más exacta. Al principio se juega de forma individual o en paralelo (dos niños jugando alado pero sin interactuar) y a partir de los 4 años los juegos se van haciendo más coherentes y cobran más importancia los de carácter interactivo. A partir de los 7 años el juego se va haciendo más complejo y se acompañan de disfraces. Las funciones principales del juego simbólico son:
       - Aprender a manejar papeles sociales.
       - Favorecer interacciones sociales.
       - Expresar de forma simbólica conflictos y aprender a resolverlos.
       - Manifestar su sentimientos, sus deseos y su relación con la realidad: En terapia, el juego simbólico nos  va a decir mucho sobre la vida interior del niño.
- Juegos de reglas: Aparece sobre los 7 años y es esencialmente social. En el juego simbólico ya se están usando reglas pero éstas son asumidas de forma arbitraria, aparecen y desaparecen y los niños tienen facilidad para manipular el juego a su antojo. Sin embargo lo característico del juego de reglas es que los jugadores deben respetar las reglas y estas son las que determinan quien gana el juego. Se distinguen 2 etapas:
        - Sobre los 7 u 8 años: Los niños tratan de ajustarse estrictamente a las reglas. Son recibidas del exterior y se considera que toda modificación es una falta.
        - Hacia los 10 o 12 años se van haciendo más flexibles y pueden ponerse de acuerdo para definir las reglas, que una vez establecidas deben respetarse.

También el juego es una herramienta de vital importancia en terapia, tanto para la evaluación como para el tratamiento, como el que se realiza por ejemplo en niños y niñas con problemas en la comunicación y que podemos ver en el siguiente vídeo:


Cuando veo a mi hijo dar de comer a su Mickey y a su Minnie y después ponerles a dormir arropándoles con una manta, me acuerdo con nostalgia de mi misma de pequeña y las interminables tardes en mi casa jugando a ser profesora, princesa, enfermera o representando con mis amigas del cole episodios enteros de "Verano azul". Ojala no se perdiese nunca esa intensidad con la que los niños son capaces de jugar e introducirse en su mundo mágico de fantasía. Unos más que otros la van perdiendo un poco con el pasar de los años, así que dejemos que la exploten al máximo ahora que pueden.
       







lunes, 12 de noviembre de 2012

Abuelos y nietos, consentir o educar.

Viniendo de recoger a mi hijo del colegio, observo cómo gran parte de los niños que salen de la clase, son esperados por sus abuelos y abuelas haciéndome reflexionar sobre la importancia que ha cobrado la figura de los más mayores en la educación de los niños hoy en día.
Según las reacciones que distingo en estos abuelos a la espera, puedo percibir dos tipos de relaciones distintas:
- El abuelo que pasa un rato con su nieto y esporádicamente se encarga de las tareas propias de la crianza como recogerles del colegio o darles de comer y cenar.
- El abuelo que se dedica a tiempo completo a estas labores.

Hoy en día, con la incorporación de la mujer al mercado laboral y la nefasta conciliación que caracteriza a nuestro país, muchas parejas recurren a sus padres o suegros para poder llevar a cabo la tarea de criar a sus hijos. También los más mayores cobran especial importancia ayudando a sus hijos o hijas que son padres o madres solteros o bien se ven obligados a acogerles de nuevo en el hogar. Sea como fuere,este segundo tipo de relaciones suele acarrear más problemas que los de los que se pueden dedicar a mimar a sus nietos en los ratitos que comparten con ellos, dejando a los padres la tarea de educarles.
Si bien una buena relación entre nietos y abuelos es muy beneficiosa para ambas partes, cuando la gratificación por sentirse necesitado y querido que sienten los abuelos, pasa a convertirse en una obligación,la cosa cambia y surge la competencia con los propios padres sobre formas de criar . Otra cosa que deben tener en cuenta las parejas que confían a sus padres o suegros la crianza de sus hijos, es que éstos transmitirán muchos de sus propios valores a los pequeños, que puede o no coincidir con los suyos propios.
Se pueden seguir unas pequeñas pautas para minimizar un poco los problemas que suelen surgir en estas situaciones:
- Dejar claro cuales son los puntos principales (pocos) sobre los que no se quiere transigir. Tanto por una parte como por la otra. Es decir, los padres pueden indicar a los abuelos que bajo ningún concepto quieren que el niño o la niña salga a la calle si estar suficientemente abrigados y los abuelos pueden exigir que les dejen darles algún dulce de vez en cuando (no conozco ningún caso en el que al que negárselo, lo hayan cumplido)
- Fomentar la comunicación entre toda la familia para buscar puntos de encuentro con los que poder manejar las situaciones complicadas.
- Intentar buscar algún modo de diversificar responsabilidades como por ejemplo contratar unas pocas horas de guardería en combinación con la atención de los abuelos o bien solicitar ayuda de otros familiares como tíos o primos.
- Comprender el salto generacional que existe con los abuelos y no exigirles más de lo que generosamente se ofrecen a aportar, tener siempre claro que ellos son los que  están ayudando desinteresadamente.

Esta claro que la situación ideal es en la que los abuelos y los nietos comparten momentos de ocio y pueden dedicarse a divertirse y los padres se encargan de la educación, pero hasta que no haya una verdadera política que ayude "de verdad" a conciliar la vida laboral y la familiar seguiremos viendo los parques llenos de abuelos orgullosos que pasean a sus nietos con la sonrisa puesta y la espalda cansada, así que solo queda decirles a todos ellos, gracias de corazón.

martes, 25 de septiembre de 2012

Educación diferenciada.

Recientemente se ha sabido que el PSOE ha lanzado una campaña en contra de las subvenciones que se destinan a los centros que optan por una educación diferenciada, es decir tienen alumnos de un solo sexo entre sus aulas.
Los que defienden este modelo de educación explican que se trata de una forma de educar con la que se puede atender de mejor manera las individualidades propias de  cada niño, dado que eliminan las diferencias debidas al sexo. Los detractores dicen que segregar a los alumnos debido a su sexo es un forma de discriminación y que la educación en la heterogeneidad es la mejor forma de educar puesto que eso es lo que se van a encontrar en la vida diaria.
Los centros que abogan por una educación personalizada, en la que se tiene en cuenta la individualidad de cada persona, como persona única e irrepetible que es, consideran que este modelo de diferenciar los centros según el sexo de los alumnos les hace el trabajo más fácil ya que eliminan de forma global una de las diferencias principales de las personas que son las referentes a su condición de hombre o mujer. Esas diferencias existen y no quieren decir que un sexo sea mejor que el otro, sino diferentes y complementarios. Por otro lado,  las estadísticas nos cuentan que los países en los que están aumentando el número de centros con educación diferenciada, están bajando de modo considerable el número de embarazos adolescentes.




Justo ahora que se esta empezando a conocer que muchos de los países más desarrollados y con buenos resultados en sus sistemas educativos están ampliando el número de centros que separan a los alumnos varones de las alumnas mujeres, en España son cada vez menos los centros que ofrecen este tipo de modelo educativo.
Yo por mucho que lo piense no veo ninguna clase de discriminación en la educación diferenciada por sexos, siendo  el mismo currículo el que deben cumplir ambos. Si a las mujeres se les dieran clases de corte y confección y a los varones en cambio les ofertaran más idiomas, por ejemplo, si que habría motivo de queja, pero los contenidos que deben cumplir todos son los mismos.Así que solo veo demagogia en esa clase de campaña.Existen los dos tipos de modelos por los que optar pero... retirar las subvenciones? Habría que pensar que clase de democracia es esa que retira una ayuda a aquellos que no piensan como ellos.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Vuelta al cole! Periodos de adaptación


Ha llegado septiembre y los colegios calientan ya los motores para dar comienzo al curso escolar la semana que viene. Para los niños de educación infantil y de las aulas de dos años el curso comienza poco a poco, pasando primero por el periodo de adaptación. He oído opiniones de todo tipo respecto a éste periodo de adaptación. Desde los padres que lo consideran excesivo, hasta los que no lo consideran suficiente. Los primeros argumentan razonamientos tan vagos como que antes nos metían a todos a la vez sin periodos de adaptación y no pasaba nada. Habría que debatir que significa ese "que no pasaba nada", desde luego tendrá significados diferentes para cada tipo de familia. También antes los niños íbamos tirados de cualquier manera en los asientos traseros del coche (incluso durmiendo), y ahora nadie se cuestiona la necesidad de llevar a sus hijos en un sillita de coche homologada. Esta bien, se que en el caso de la escolarización no se trata de un asunto de vida o muerte, como puede tratarse el del coche, pero si que es muy importante para la socialización posterior del niño y es un claro ejemplo de que no todo tiempo pasado fue mejor.
En el polo opuesto nos encontramos con padres que no consideran suficiente esta etapa, y que sufren de modo muy acusado la separación de sus hijos. Es normal que los primeros días de colegio de nuestros pequeños nos sintamos inseguros, temerosos, preocupados...y que pensemos que nadie lo va a hacer tan bien como nosotros con nuestros hijos, pero, a no ser que tengamos la posibilidad de dejar a los niños más tiempo con nosotros, o de buscar una forma alternativa de educación (educación en casa, o igual centros de pedagogía Waldorf, que incluyen un acompañamiento muy progresivo para la introducción del alumno en la escuela), nos vamos a tener que enfrentar a esta etapa en un momento u otro y de la mejor forma que podemos hacerlo es con confianza y alegría.
Normalmente el periodo de adaptación dura de 2 a 3 semanas, incrementando cada semana un poco la duración de la estancia en el centro. Algunos centros dejan que el primer día una persona familiar acompañe al niño/a en lo que se considera la presentación del centro, del aula y de su grupo. Es muy importante en este periodo la labor desempeñada por la profesora o el profesor tutor de los alumnos, que deberá evaluar y atender las particularidades de cada niño con el objetivo de proporcionarles la mejor forma de integrarse en las actividades de la escuela. Actividades interesantes en este periodo son las relacionadas con la música (canciones, juegos musicales), que es considerado un potente agente socializador. También es necesario basar todas nuestras actividades en el juego, elemento absolutamente primordial en esta etapa de la vida.
Las rutinas (hacer fila, higiene, recoger juguetes, colgar su batas...)deben ir incorporándose desde el principio y ayudará a los niños a establecer un orden en su día a día, lo que les aportará seguridad y les restará ansiedad.
En el plano familiar, es importante también la actitud de los padres ante la separación de sus hijos. Unos padres excesivamente ansiosos, preocupados e inseguros con el paso de escolarizar a sus hijos pueden hacer muy difícil este periodo de adaptación, incluso en los casos en los que no hubiese entrañado mucha dificultad debido a una personalidad adaptable de su hijo. Es por eso que es importante que los padres estén seguros del paso que dan, que elijan un colegio acorde a sus intereses y que les aporte seguridad y que organicen su tiempo y sus apoyos para cumplir con este importante periodo. Una vez preparados, afrontar el paso con seguridad, hablando mucho con sus hijos del comienzo de la  esta nueva etapa, considerando las ventajas, contándoles los juegos a los que podrán jugar, los amigos nuevos que podrán hacer e intentando eliminar la inevitable ansiedad que acompaña a la salida de la seguridad del ámbito familiar.
Tenemos que considerar que una buena adaptación no consiste tan solo en que el niño no llore, sino en que se integre, explore con confianza el entorno, participe en las actividades propuestas y que muestre un ánimo contento y feliz. Hay niños que aún sin llorar no tienen una buena adaptación, ya que se quedan temerosos en un rincón, se quedan apegados a objetos familiares, no exploran el aula, ni sienten interés por sus compañeros. La profesora tendrá que intervenir en estos casos con un acercamiento cálido, que les transmita seguridad y confianza.
Con todo lo dicho, les deseo una muy feliz vuelta (o nueva entrada) al cole!!